La magia de la vida – Pequeñas reflexiones de escritora

He vuelto a este texto mil y una vez y jamás lo había editado.

Lo publiqué en el blog el 21 de Junio del año 2014, y le tengo especial cariño porque este tren arrancó con él.

Esta pequeña reflexión me sirvió de locomotora, de propulsor verbal para un camino que inicié sin saber muy bien a dónde me iba a llevar.

Y aquí estoy ahora, seis años después, con mis libros publicados y la mitad de mis sueños conseguidos…

Me apetecía volver sobre este artículo, hacer esta pequeña entrada al texto para conmemorar una fecha que se acerca y que me recuerda para qué estoy aquí.

Para llegar a ti, lector apasionado, que como yo, disfruta con las letras y la magia de la vida 🙂 .

El instante presente es lo más valioso que tenemos

Siempre se ha dicho que la vida son dos días y yo digo que eso es mucho tiempo.

La vida es ahora, es ya. Sólo vives hoy, justo en este momento. Pensando así, se respira más intensamente, saboreando cada nuevo sol y respirando cada nuevo cielo.

En el día de hoy todo es diferente, transcurre todo como tiene que transcurrir, sin más…

Agárrate fuerte y siente todo lo que hoy te ocurra, porque ya no te va a volver a pasar nunca más.

Jamás sonreirás como lo has hecho ahora, o llorarás de la manera en que lo has hecho antes.

Me atrevo a decir que, a pesar de tener que soportar cualquier situación que nos parezca hoy insoportable, la vida sigue siendo mágica. Merece la pena sentir cada día el latido de nuestro acelerado corazón, que parece precipitarse hacia el ansiado mañana cada vez más deprisa.

Debemos aprender a moderar ese ritmo, a palpitar con toda la fuerza que se pueda, pero sin olvidar que si mañana estamos aquí, debemos sentirnos dichosos.

¿Se puede decir que la vida es nacer, crecer y después morir?

Yo diría más bien que la vida consiste en todo aquello que uno aprende y además se molesta en enseñar…

Y si se tiene la gran suerte de aprender y encima lograr transmitirlo y disfrutarlo a la vez, ya estaríamos hablando de palabras mayores, ni más ni menos que de una vida plena.

Si te ha gustado esta pequeña reflexión, no dudes en compartirla con tus seres queridos por las redes sociales ¡yo te estaré muy agradecida!.

Quizás también te apetezca leer mi post de Rescatando momentos…