Cuando te dicen o cuando lees por ahí que la escritura terapéutica ayuda a sanar heridas, a clarificar la mente y a mejorar tu estado de ánimo, puede que no sea del todo cierto, o al menos, que no sirva para todo el mundo… Es complicado porque ¿y si eres alguien que quiere ser escritor o escritora que no puede escribir? Qué está bloqueado, por ejemplo…
Eso pensé antes de crear este pequeño escrito y el vídeo, estuve reflexionando varios días sobre eso y me vino a la mente un texto que publiqué por el blog con muchísima vergüenza, y si te digo la verdad en su día no comprendí por qué sentía eso. Ahora sí que lo sé, porque aquella reflexión que yo había plasmado y publicado con tanto temor, ofrecía una imagen de mi misma como escritora que no me gustaba. Y ahora comprendo, que este tipo de reacciones, representan la pescadilla que se muerde la cola.
¿Por qué?
Porque si me identifico con todo lo que escribo estoy perdida.
Habrá cosas que sí me definan, y otras que no, y no pasa nada. Escribir es hacer de canal, da igual lo que salga de tu boca, de tu mente o de tus manos (que es la misma cosa), tan solo hay que dejarse llevar y fluir sin juzgarse, sobre todo si sientes que para ello has venido, como es mi caso…
Así que escribir como terapia solo te servirá de esa manera, dejando que las palabras se escurran desde el corazón hacia tus manos, no apretando los dientes y temiendo desencajar con tus creencias o formas de pensar (a nosotros mismos, los primeros).
La escritura terapéutica para un escritor puede llegar a ser una trampa, pero solo si creemos a ciencia cierta que lo que pensamos que es verdad, es verdad y lo que creemos que es mentira, es mentira. Con las palabras no hay límites, no se los pongas, no te sometas, y entonces, escribir pasará a ser un acto verdaderamente sanador. Porque las palabras que salen, no deben de ser pensadas.
Dicho esto, comparto hoy aquel texto contigo, cuyo título inicialmente fueron dos palabras poderosas que emergieron solas “La transformación”. Y después, de la misma forma y sin ser pensado, salió el pequeño texto que te dejaré enlazado abajo en la descripción y arriba del todo para que puedas disfrutarlo, analizarlo y comprender por qué he querido incluirlo como segunda parte de este vídeo.
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