Descubrir este libro ha sido curioso, pues esperaba que iba a leer una típica novela histórica, pero en su lugar me he encontrado con un ensayo de lo más sorprendente.
Te recomiendo leerlo en un lugar apropiado, acorde a la época si fuera posible, porque te aseguro que te va a trasladar allí sin que puedas remediarlo…
La ambientación es increíble, está muy bien documentado, se nota la pasión y el conocimiento extremo del autor, que además es catedrático de historia y geografía, dicho sea de paso…
El libro se centra en la edad media, tiene alma de tratado histórico y sus explicaciones detalladas sin límite, te hacen sumergirte en aquellos siglos tan bellos y duros al mismo tiempo.
La historia de Gilabertus, un maestro escultor francés famoso en esta época medieval, me ha enganchado desde el principio y no sé por qué, ya que la historia nunca ha sido mi temática predilecta.
Pero su autor, Ramón Montanyà Maluquer, consigue llamar poderosamente la atención del lector desde el principio, con unas descripciones fabulosas que he disfrutado muchísimo. Desde las primeras páginas, casi que se puede degustar ese vino tinto sobre la mesa, o aquel caldero que hervía tranquilamente en el fuego del Castillo de Pons, y toda una ristra de momentos que irás descubriendo poco apoco.
¿Qué le pasará a este personaje? ¿Sabremos descifrar la realidad tras su muerte? ¿Quiénes estarán involucrados?
Maestro, discípulos, conversaciones sensacionales e interesantes, la inquisición, peregrinos, ladrones, la humildad del pueblo, el poder, la corrupción humana, el trato a la mujer… datos curiosos por descubrir, que jamás había escuchado con tantos matices sobre la vida cotidiana medieval o de su economía de entonces aquí en mi país, España…
La narración también se centra mucho en las edificaciones, las viviendas de aquellas poblaciones, en cómo era la vida de la época; y poco a poco, también describe cómo se comportaban como sociedad, el día a día, la moralidad, o la crueldad. Todo ello importante para situar la historia.
Es un libro cargado de datos minuciosamente estudiados, partes históricas escogidas para saciar a los más curiosos.
El miedo o el analfabetismo también se manifiestan en muchas ocasiones de forma muy explícita, y se van colando entre las apariciones de variopintos personajes de toda índole.
Personalmente, tengo que decir que en ocasiones, a medida que avanzaba por sus páginas, se me ha hecho compleja la lectura precisamente por eso: es un libro cargadísimo de datos pero también de diálogos esporádicos. A veces, demasiados personajes entremezclados me despistaban y me costaba diferenciar entre presente y pasado, hasta que iba leyendo…
Pero claro, después cuando iba avanzando el libro me daba cuenta de que no es una novela histórica al uso (como pensé inicialmente), sino que el ensayo de carácter divulgativo está presente hasta dentro de esos mismos instantes en los que van apareciendo los personajes, o se describen sucesos o lugares muy de seguido. Pasado y presente se unen, no hay frontera.
Para terminar he de decir, que conocer tantos datos sobre la época medieval en un pequeño pueblo de mi país, hace unos novecientos años, ser partícipe de aquella sociedad feudal y sus gentes, es lo que destacaría para bien.
Ha sido un extraño privilegio, es como si hubiera hecho un viaje al pasado con un guía resabiado de esos que dejan con la boca abierta porque no paran de aportar datos interesantes…
Así que,sí, recomendaría este libro a cualquier apasionado de la historia con ganas de saber hasta el más mínimo detalle, de esos que casi nunca se cuentan.
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¡Gracias!
Acerca de Sonia Molinero Martín
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