Hoy comparto contigo la reseña de un libro que me ha encantado, ha sido un gran descubrimiento. Se trata de «Padre: del seminario al narcotráfico«. Puedes hacerte con un ejemplar directamente desde el título, te aseguro que te encantará.
Verás….
Además de impactarme el título cuando llegó a mí (y es evidente el por qué, un gran acierto en mi opinión), lo hizo poco a poco el contenido, que está cuidadísimo y que página a página va despertando una insaciable curiosidad difícil de ignorar.
Es uno de los libros narrados en primera persona más entretenidos que he leído nunca.
De esos libros que comienzas y te da igual acostarte a los dos de la mañana y con los ojos resecos porque necesitas saber más….
No conocía al autor, Jose A. Kapelo, pero desde ya seré una fiel lectora de sus futuras obras, dicho sea de paso este libro es la primera narconovela que forma parte de una trilogía. Me dije, «Sonia, avisada quedas, de aquí no vas a poder salir» jejeje.
El libro es muy intenso y bastante crudo, pero a mí me resulta muy tierno en ciertas ocasiones (no sabría identificar por qué), a pesar de que la historia se tiñe de sentimientos de venganza, ansias de poder, odio, egoísmo o avaricia… Además, siento que cuida muchísimo no pecar en muchos aspectos (y muy al pelo me viene lo de pecar) de grotesco o desagradable, dado el oficio de nuestro protagonista y las situaciones que la vida le va poniendo delante siendo un narcotraficante de los gordos. La mafia no es cosa de poco…
Me encantó porque es trepidante, muy rápido, incluso en los momentos en que «no debería» serlo. Como te digo, engancha como al misma droga con la que trafica el protagonista, esa es la cualidad que más destacaría de todo el libro. Eso y su escasez de rodeos, es directo.
Te cuento un poco, pero me va a resultar difícil sin poder desvelar demasiado 😉 .
La historia comienza con el relato del pasado de uno de los más grandes narcotraficantes españoles, Antonio. Me encanta la narración desde su niñez en la «La Ponderosa» allá por los años 80, la casa en que se crio y donde vivió una infancia feliz junto a sus 7 hermanos siendo el mayor de todos, y ocupándose con buena disposición de llevar todo en orden de la cuadrilla.
De su padre biológico aprendió el oficio de narco, le adoraba y respetaba muchísimo (de hecho, su muerte supuso un gran mazazo, como se suele decir hubo «un antes y un después» en su vida). Antonio creció viendo en sus padres un amor y un respeto impecables, cosa que él no pudo poseer en su vida, ni con sus propios hijos, a los que por seguridad, prefirió tener lejos. La idea de familia en armonía es muy importante para nuestro protagonista, por ese pasado que él vivió con los suyos…
Aunque lo bueno duró poco en aquellos comienzos, la bancarrota, la cárcel y los conflictos llegaron pronto.
Con una bella narrativa, entrañable, directa y a veces hasta divertida, nos vamos paseando por esta historia, con descripciones ágiles y en ocasiones, un aliento poético y sencillo que por lo menos a mí, no me ha pasado desapercibido. Así se va desenvolviendo una trama llena de lecciones que atrapa.
Su segundo padre como él dice, viene a ser representado por Dios, factor clave en su vida de niño. Estudiar con los curas también le marcó mucho, vivió episodios muy intensos.
Pero es que el tercero de ellos, no se queda corto. Se trata del más grande mafioso italiano, Peppe Bossi, de quien aprende otras muchas cosas del oficio…
Es un libro que recomiendo encarecidamente, porque tiene todo lo que a mí me engancha en una historia. Es directa, sin rodeos, sin demasiados artificios, trepidante y… ¡corta! jejejeje.
Estoy deseosa de que salga la siguiente novela de este autor hasta ahora desconocido para mí.
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