Hace ya bastantes meses que no participaba en ningún concurso, para ser sincera me cansé un poco de andar mandando manuscritos y no recibir ninguna respuesta.
Es agotador y poco gratificante pero hoy por casualidad he visto de nuevo la oportunidad para lanzarme. Ha sido por instagram, esta red social me gusta bastante y es lo que me ha hecho decidirme jejeje.
En menos de 24 horas finalizaba el plazo así que me he puesto manos a la obra para compartir con el mundo estos refrescantes versos que, como siempre, me han surgido del fondo del corazón.
Espero que te gusten y que los compartas con aquellas personas que creas, puedan necesitar leerlos, recitarlos o escucharlos:
«Soñando a tu son»
La ola que mece mis sueños
llega a traerme momentos de paz,
recuerdo con calma tu dulce poema
contando las horas y vuelta a empezar…
Cabeza que sigue, a un ritmo pausado,
el hilo que nunca se llega a romper,
cantando entre dientes, soñando y soñando,
deseando que un día me llegue a mecer.
Echando de menos, lamiendo la orilla,
sintiendo tu ausencia en el amanecer,
consigo dormirme, y un sueño que brilla,
me abraza por dentro, me quiere vencer…
Regala a mi cuerpo, que está muy callado,
descanso y ternura merece tener,
pues de vez en cuando, aunque no tenga cura,
el amor es sabio y nos desea el bien.
Despierto en locura, las ganas me pueden,
yo quiero tenerte, la arena también,
sentirte a mi lado, dejar esta sombra,
juntarnos al sol, que nos vea crecer…
Sonidos que llegan, de lejos me mienten,
palabras y llantos de un mundo sin fin,
narrando memorias, imposibles cantos,
versos dispares que escucho sin ti…
Me acerco de nuevo, me mojo la cara,
respiro esa brisa que tanto nos dio,
sonrío a la ola, que llega salada,
que sabe a recuerdos que sé solo yo…
Palabras que vienen y traen amargura,
aunque a veces tiñen el agua de ti,
y por ello callo, porque es rabia pura,
lo que tengo dentro y no sabe salir.
Culmina en espuma la ola radiante,
despide destellos que yo nunca vi,
¿será que en el fondo, lo que viene es tanto,
que recuerda a mis lunas lo fuerte que fui?
Y llegan las voces, tormentas fugaces,
que descargan agua en torrente febril,
me recuerdan tanto a nuestra encrucijada,
confusión y llanto, confluyendo en mí.
Mi cabeza al cielo, una vez mojada,
cohibidas mis lágrimas ¡no quieren partir!
deslizaos tranquilas, rumbo a la garganta,
que llegará el día en que podáis salir…
El caso es que encuentro consuelo en el agua,
soñando a tu son, liberada de ti,
golpea con gracia, al tiempo que calla,
y riega las horas que están por venir…
Me siento en tu orilla, fijándome en todo,
posando mis ojos en la tempestad,
quizás este aire, tal vez este enojo,
encuentre su sitio, descubra la paz…
La mar que está brava, que puede y que gana,
que baila conmigo al verme silbar,
me dice al oído que vuelva mañana,
pues salva a los hombres de un triste final.
Acerca de Sonia Molinero Martín
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